El ministro colombiano de Hacienda, Ricardo Bonilla, envió una carta a la Fiscalía denunciando presuntos hechos ilegales del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y de Nicolás Alcocer, hijo adoptivo del presidente Gustavo Petro, quien unas horas más tarde le solicitó su renuncia.
En la carta, revelada por Blu Radio, Bonilla asegura que Roa, quien fue el gerente de la campaña de Petro y ya está siendo investigado por posibles irregularidades en la financiación, “quiere quedarse con toda la energía y las empresas rentables del sector”.
Y también denuncia a Alcocer, que es el segundo hijo de Petro al que salpica la polémica, por estar buscando “ejercer presiones indebidas” en la junta de Ecopetrol “para tomar control de la misma y favorecer a sus amigos más cercanos”.

En la imagen Petro en compañía de Nicolás mientras carga su hija, Sofía. FOTO: TOMADA DE TWITTER @nalcocer_petro
“Espero por tanto la renuncia de un gran compañero y profesor honesto, el doctor Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda de Bogotá Humana (Alcaldía de Petro), que la dejó en su mejor momento financiero, y gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobre endeudamiento que dejó (Iván) Duque”, manifestó Petro en un extenso escrito en X.
El presidente justifica la gran labor del que es uno de sus compañeros más estrechos en el Gobierno alegando que le pide la renuncia “no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno”.
Petro no hace alusión en ningún momento en que el motivo porque pida la renuncia sea la carta que Bonilla envió a la Fiscalía denunciando a su hijo adoptivo y a Roa.
Una hidroeléctrica en el centro de la denuncia
La carta de Bonilla se envía respecto a la investigación sobre la central hidroeléctrica Urrá, ubicada en Córdoba, y en ella el ministro quiere aportar al ente acusador supuesta información que le ha llegado sobre las presiones indebidas para favorecer contratos con la hidroeléctrica, cuya mayoría accionaria la tiene el Estado.

Fotografía de archivo que muestra a Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol y exgerente de la campaña a la Presidencia de Colombia de Gustavo Petro. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Además de denunciar a funcionarios y contratistas externos, que habrían contado con “pleno conocimiento interno y acceso privilegiado a la información técnica”, Bonilla habla de presuntas presiones ejercidas por Roa y Alcocer sobre la junta directiva de Urrá.
Esto en un “aparente esfuerzo por tomar control de la empresa y favorecer a aliados cercanos en la adjudicación de contratos, específicamente en relación al Parque Solar Urrá 19.9, cuya construcción ha enfrentado un retraso de dos años y medio”, según lo revelado por Blu Radio.
Antecedentes de denuncias contra la familia de Petro en Colombia
Imagen tomada del Twitter de Nicolas Alcocer Petro
No es la primera vez que un hijo de Petro se ve involucrado en un caso que estudia la Fiscalía, pues el primogénito, Nicolás Petro, está actualmente acusado de presunto lavado de activos, enriquecimiento ilícito y violación de datos personales y se encuentra en detención domiciliaria en Barranquilla desde mediados del año pasado.
Después de su detención en julio del año pasado, el hijo del presidente Petro reconoció, según la Fiscalía, que recibió dinero para la campaña de Samuel Santander Lopesierra -extraditado y condenado en Estados Unidos por narcotráfico en 2007- y de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso ‘Turco’ Hilsaca.
La Fiscalía asegura que Nicolás Petro “ocultó y encubrió” sumas de hasta 500 millones de pesos (unos 119.000 dólares de hoy) entregados por políticos como Máximo Noriega, señalado de ser el intermediario entre posibles narcotraficantes y el hijo del presidente.
Parte de ese dinero supuestamente entró a la campaña Petro Presidente en 2022, aunque Nicolás Petro aseguró en una entrevista con la revista Semana que el mandatario no lo sabía, en un caso por el que también se cuestiona a Roa.